En los últimos años, se ha hecho un énfasis especial en la
importancia de incluir a las TIC (Tecnologías de la Información y la
Comunicación) dentro de las aulas como una herramienta para facilitar los
procesos de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, es importante señalar que el
uso de estas tecnologías por sí solo no es suficiente para alcanzar una mejoría
en la educación. Para lograrlo, se debe ir un poco más allá, un escalón arriba,
hacia lo que se conoce como TAC (Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento)
y TEP (Tecnologías del Empoderamiento y la Participación). A continuación,
detallaremos en las características de cada una de ellas para finalmente
analizar sus ventajas y desventajas, así como posibles usos dentro de los
procesos educativos.
TIC
Cuando hablamos de TIC, nos referimos a aquellas tecnologías que permiten la manipulación, creación y transmisión de contenido. Sus principales características, recogidas por Cabero (1998) son:
- Inmaterialidad
- Interactividad
- Interconexión
- Instantaneidad
- Elevados parámetros de calidad de imagen y sonido
- Digitalización
- Mayor influencia sobre los procesos que sobre los productos
- Penetración en todos los sectores (culturales, económicos, educativos)
- Innovación
- Tendencia hacia la automatización
- Diversidad
Podemos clasificarlas de esta forma:
- Redes: El medio inmaterial por el que se realiza el intercambio de información, como la telefonía fija, la banda ancha, la telefonía móvil, las redes de televisión o las redes en el hogar.
- Terminales: Equipo de hardware y software que permite acceder y visualizar el contenido, como la computadora, el navegador de Internet, los sistemas operativos para ordenadores, los teléfonos móviles, los televisores, los reproductores portátiles de audio y video o las consolas de juego.
- Servicios en las TIC: Los más importantes son el correo electrónico, las redes sociales, los motores de búsqueda, los servicios de almacenamiento en la nube, la banca online, contenidos multimedia, la televisión y el cine, el comercio electrónico, la educación, los videojuegos y los servicios móviles. En los últimos años han aparecido más servicios como los Peer to Peer P2P, los blogs o las comunidades virtuales.
Las TIC nos presentan un sinnúmero de ventajas, tales como
una mayor facilidad en el acceso a un abanico inconmensurable de información,
ayudan a desarrollar competencias en búsqueda y selección de contenido,
presentan un alto grado de interdisciplinariedad, nos acercan a noticias y
adelantos de todo el mundo y además tienen un costo menor en comparación con lo
que sería tener todo el material en físico. Sin embargo, para muchos son un
arma de doble filo, puesto que la información poco fiable es incluso más
abundante que la fidedigna y es muy fácil distraerse o perder el tiempo al
utilizarlas.
TAC
De acuerdo con Roser Lozano (2011), “Las TAC tratan de
orientar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) hacia unos
usos más formativos, tanto para el estudiante como para el profesor, con el
objetivo de aprender más y mejor. Se trata de incidir especialmente en la
metodología, en los usos de la tecnología y no únicamente en asegurar el
dominio de una serie de herramientas informáticas. Se trata en definitiva de
conocer y de explorar los posibles usos didácticos que las TIC tienen para el
aprendizaje y la docencia. Es decir, las TAC van más allá de aprender meramente
a usar las TIC y apuestan por explorar estas herramientas tecnológicas al
servicio del aprendizaje y de la adquisición de conocimiento.” O, citando
a Jordi Vivancos (2009) “TAC = e-learning + gestión del conocimiento”. En
palabras sencillas, las TAC se refieren al uso estratégico de las TIC con el
fin de aprender más y mejor. Es importante resaltar que todas las TAC pueden
ser TIC, pero no todas las TIC pueden ser TAC. Por ejemplo, una plataforma como
Google Classroom, en la que maestro y alumno interactúan, aprenden e
intercambian conocimiento, es una TIC; pero reproducir música por disfrute o
pasatiempo no constituye una TAC. La doctora en Educación y experta en
tecnología digital, María Elena Romo Limón, maestra e investigadora de la
Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de
Guadalajara, señala que “Las TAC tienen su origen en otra herramienta que
surgió hace más de una década, la web 2.0, que abrió a todos los usuarios de
internet la posibilidad de publicar sus propios contenidos a través de redes,
video canales, Whatsapp, etcétera”.
Entre las ventajas que nos presentan están una mayor
interacción social, facilidad para generar un mejor aprendizaje y un abanico
más amplio de usos formativos tanto para alumnos como para docentes. Por otro
lado, pueden llegar a interrumpir la interacción sana de competencias en la
clase.
TEP
El término TEP, acuñado por Dolors Reig (2012), surge como
respuesta al incremento de la participación ciudadana dentro de los medios
digitales, en temas como la política. Hoy en día, las redes sociales son uno de
los principales (si no es que el principal) canales mediante el cual la gente
manifiesta su opinión, apoyo o descontento referente a prácticamente cualquier
tema. Religión, medio ambiente, política, economía: todos tienen algo que decir
y exigen ser escuchados. Por ende, es importante que este empoderamiento venga
de la mano con concientización, puesto que las palabras tienen un gran alcance
y un gran peso que puede ser usado de forma equivocada. “Un gran poder conlleva
una gran responsabilidad” (Stan Lee, Amazing Fantasy #15, 1962).
Entonces, hablamos de TEP cuando las tecnologías asumen un
rol instrumental para el ejercicio activo de la ciudadanía y por lo tanto
cobran importante valor en la actual sociedad del conocimiento y el
aprendizaje. Así lo considera Dolors Reig, quien afirma que: "Cuando
hablamos de Internet lo hacemos de una nueva oportunidad de paliar
desigualdades, de un medio extremadamente potente en cuanto a la generalización
de las posibilidades de acceso a uno de los derechos fundamentales y
universales, el que en mayor medida va a garantizar que sobrevivamos a
cualquiera de las crisis por llegar: el del acceso a la educación".
Dentro del aula, las TEP promueven la colaboración en un
marco de interacción, reflexión y construcción conjunta de aprendizajes que
permiten aterrizar y contextualizar el contenido con base en las necesidades de
la comunidad. No obstante, es fácil para los estudiantes distraerse y usarlas
irresponsablemente, dejando de lado la parte educativa.
Para dejar claro cómo las TAC y TEP son una
"evolución" en el uso de las TIC, anexamos el siguiente video, donde
se analiza el caso de las redes sociales.
Uno de los principales impedimentos para el uso y aplicación
de TIC, TAC y TEP en el aula se encuentra en la ineficiencia o ausencia de una
conexión a internet o un dispositivo para acceder a los contenidos. Por su
parte, Umberto Eco, comunicólogo italiano de fama mundial, escritor, filósofo e
investigador universitario fallecido en 2016, publicó interesantes estudios
sobre el uso del libro en la actualidad que demuestran la preferencia del
material impreso sobre el digital para comprensión de textos largos, técnicos y
de contenido profundo. Podemos ver que las nuevas tecnologías enfrentan muchos
desafíos: el ciberbullying, ataques a la privacidad, agresiones, adicción a
Internet, aislamiento social, etc. En el ámbito educativo, uno de los más
preocupantes es el multi-tasking ya que acceder a que un estudiante emplee un
dispositivo con fines educativos le abre la puerta para visitar toda clase de
sitios que nada tengan que ver con el contenido de la clase para su propio
entretenimiento.
“La T.E. encuentra su papel como una especialización dentro
del ámbito de la Didáctica y de otras ciencias aplicadas de la Educación,
refiriéndose especialmente al diseño, desarrollo y aplicación de recursos en
procesos educativos, no únicamente en los procesos instructivos, sino también
en aspectos relacionados con la Educación Social y otros campos educativos.
Estos recursos se refieren, en general, especialmente a los recursos de
carácter informático, audiovisual, tecnológicos, del tratamiento de la información
y los que facilitan la comunicación” (En A. Bautista y C. Alba, 1997:2)
Entonces, si se quieren aplicar en los procesos de enseñanza-aprendizaje,
debemos realizar el proceso adecuadamente. En primer lugar, la capacitación es
imprescindible. El docente toma el rol de moderador, por lo que es
indispensable contar con los conocimientos necesarios para orientar a los
jóvenes en el uso eficiente de las tecnologías. María Elena Romo Limón señala
que “La capacitación del maestro es necesaria para que haga uso eficiente de la
tecnología; el desconocimiento de las nuevas herramientas provoca rechazo
natural, no es fácil asumir los nuevos paradigmas”. Generalmente la
capacitación inicia con el entrenamiento para el uso de las plataformas
administrativas en las que el profesor registrará sus guías de clases,
calificaciones, exámenes, mensajes, material didáctico y otros elementos;
luego, él mismo comenzará a generar ideas para crear el ambiente de
aprendizaje, de acuerdo a su propia personalidad y a la materia que imparte. Él
decide qué tecnología va a utilizar de acuerdo a su expertiz, a los objetivos
del curso y las competencias y perfil de egreso del estudiante. El uso de la
tecnología debe ser flexible y permitir la incorporación de recursos didácticos
tradicionales como el pizarrón, el libro impreso, la búsqueda de información
por parte del estudiante, entre otros. El equipamiento del aula depende de la
naturaleza de cada materia. Lo esencial es contar con una óptima conexión de
Internet y las aplicaciones pertinentes, cañón y una iluminación adecuada para
proyectar; el profesor puede llevar su propio material como videos y
presentaciones en Power Point, y los alumnos, sus laptop y celulares
actualizados. Hay otros elementos más sofisticados como son los pizarrones
inteligentes y los robots, entre otras herramientas. El punto de partida y la
meta de todo esto siempre será el aprendizaje.
REFERENCIAS
Bautista, A. y Alba, C. (1997) ¿Qué es Tecnología
Educativa?: Autores y significados, Píxel-bit, (9), pp. 4.
Cabero, J. (1998) Impacto de las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación en las organizaciones educativas. En Lorenzo, M.
y otros (coords): Enfoques en la organización y dirección de instituciones
educativas formales y no formales (pp. 197-206). Granada: Grupo Editorial
Universitario.
Lozano, Roser (2011). De las TIC a las TAC:
tecnologías del aprendizaje y del conocimiento. Anuario ThinkEPI, (5)
Vivancos, J. (2009). La competència digital i les TAC. Gener
[presentación]. Recuperado el 24 de septiembre de 2019 de http://www.slideshare.net/jvivancos/competencies-i-tac
Reig, D. (2012): Disonancia cognitiva y apropiación de las
TIC, TELOS (Cuadernos de Comunicación e Innovación) pp. 2/2
Arnold, A. (octubre de 2017) TIC, TAC, TEP, el sonido de las
nuevas tecnologías, Alma Mater, (304) pp. 12-17. Recuperado el 24 de
septiembre de 2019 de http://mediosuag.mx/wp-content/uploads/2018/01/ALMA-MATER-Octubre-2107-baja.pdf